Se trata del primer recital del Ciclo 2025 de Sesiones “La Utopía”. La cita es este sábado 10 de mayo a las 20 hs. en la Sala Arcos de la Secretaría de Cultura (Mitre y 25 de Mayo, con acceso por 25 de Mayo). La entrada es libre y gratuita. Hablamos con los organizadores.
El equipo que pone en escena y coordina esta presentación está integrado por Maxi Alem, Edu Pop, Lucía Cárdenas, Maru Giménez y Agustín Arnau.
¿De qué se trata Sesiones La Utopía y cómo nació?
Es un Ciclo de Música en vivo que busca visibilizar a Artistas Locales y Regionales dentro de un marco autogestionado e independiente. Nació como una necesidad de crear espacios de encuentro, expresión y difusión para la escena musical emergente de Dolores y la zona. Empezó de forma simple, entre amigos y con mucha voluntad, y con el tiempo fue consolidándose como una propuesta cultural constante.
¿Quiénes integran el equipo y en qué funciones?
El Proyecto se organiza de forma horizontal. Tenemos un equipo, enmarcado en la Productora A17, que cubre diferentes roles: Grabación y Masterización de Sonido, Registro Audiovisual y Edición, Fotografía, Producción General (armado del espacio, barra, difusión, publicidades), Dirección Artística y Coordinación General, Redes. Además, vamos sumando colaboradores según las necesidades de cada sesión.
¿Cómo ha sido la experiencia cada vez que ha sucedido?
Cada sesión ha sido única, con una energía muy especial. Se genera un ambiente cálido, íntimo y respetuoso, donde el público conecta con las bandas de una forma muy directa. También ha sido una oportunidad para que muchas personas conozcan nuevas propuestas musicales que no siempre tienen espacios para mostrarse.
¿Cuándo y dónde será esta vez?
La próxima edición será el sábado 10 de mayo a las 20 hs., en la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de Dolores. En esta oportunidad, se presentará la banda “Los Hijos de Atenas”.
¿Cómo piensan utilizar el gran espacio de la Sala?
Queremos aprovechar el espacio para generar una experiencia envolvente. El público va a estar muy cerca de la banda, pero con una buena puesta de luces, sonido y ambientación que acompañe la propuesta estética. Además, habrá barra y algo para comer, como en todas las sesiones, así que se invita a quedarse, compartir y disfrutar el espacio.
¿Puede venir cualquiera que desee?
Sí, claro. Las sesiones son con entrada libre y a la gorra, lo que significa que cada persona puede colaborar con lo que pueda o quiera. La idea es que el acceso sea libre para toda la comunidad, y que quienes valoren la propuesta puedan aportar para que el proyecto siga creciendo.
¿Cómo sigue el camino para lo que resta del año?
Este año queremos seguir creciendo, fortaleciendo el equipo y sumando recursos. Tenemos previstas varias sesiones más y también estamos proyectando un cierre especial, como hicimos el año pasado. Además, estamos trabajando para conseguir nuevos colaboradores que nos permitan sostener y ampliar el alcance del ciclo.
¿Qué impacto creen que tiene el proyecto en la cultura local?
Creemos que está generando algo muy valioso: un espacio para expresarse, para compartir, para generar redes entre artistas. Hay mucha música viva en Dolores y la región, pero a veces no encuentra dónde mostrarse. Las sesiones también motivan al público a descubrir y valorar lo que se hace cerca, con identidad propia.