Una vecina que paseaba a su perro encontró restos óseos en la playa de Ostende, luego de que el animal comenzara a escarbar en la arena y dejara al descubierto un cráneo humano. El episodio motivó un rápido despliegue policial en la zona.
El hallazgo se produjo durante la tarde, en un sector de la playa que de inmediato fue acordonado por personal de la comisaría local. La Policía Científica trabajó en el lugar para realizar las primeras pericias y preservar el material, que será analizado para determinar su origen y antigüedad.
Según explicaron fuentes consultadas, este tipo de situaciones no es inusual en la región costera, donde la erosión y el movimiento natural de la arena pueden dejar al descubierto restos antiguos. En ese sentido, remarcaron que el hecho no representa un riesgo para la comunidad ni motivo de alarma.
La investigación continúa a cargo de la Fiscalía interviniente, que espera los informes técnicos para precisar las características de los restos hallados y establecer si corresponden a un entierro antiguo o a otra circunstancia histórica vinculada al lugar.