Dolores, con sus 30 mil habitantes y un parque automotor en constante crecimiento, enfrenta desafíos diarios en materia de tránsito. Para mejorar la movilidad y garantizar la seguridad de peatones y conductores es necesario evaluar e implementar una serie de medidas que apunten a una circulación más ordenada y eficiente, que garantice la seguridad y la convivencia en el espacio público.
Uno de los puntos claves a evaluar es sin dudas el estacionamiento medido, sobre el entendemos se debería que realizar un estudio detallado para determinar realmente qué cuadras del centro son realmente utilizadas por los vecinos y cuáles permanecen vacías a pesar de estar habilitadas por el sistema. Esto permitiría optimizar la distribución del estacionamiento medido y evitar que haya sectores desaprovechados mientras en otras áreas la demanda supera la oferta de lugares disponibles.
Respecto de la circulación en sí misma, para mejorarla sería necesaria la revisión y optimización del sistema de semáforos a partir de una sincronización adecuada de estos, lo que permitiría reducir la congestión y agilizar el flujo vehicular. Para ello es clave analizar los puntos críticos y ajustar los tiempos según el volumen de tránsito en diferentes horarios.
También sería necesario profundizar acciones para el cumplimiento de las normas de tránsito vigentes, ampliando los controles a zonas alejadas del centro dado que hay lugares que presentan problemas por estacionamientos indebidos, exceso de velocidad y otras infracciones que afectan la seguridad vial. La presencia de agentes de tránsito en estos sectores ayudaría a mejorar el orden y reducir inconvenientes, incluso accidentes.
Otra medida importante sería la ampliación y/o renovación de la señalética con especial énfasis en la priorización de los pasos peatonales, particularmente en zonas de intenso movimiento de personas mayores o jubilados. Esto permitiría una mayor seguridad para estos grupos vulnerables y fomentaría un mayor respeto por el peatón.
El reordenamiento de zonas de carga y descarga de mercadería también es necesario, sumado ello al cumplimiento de los horarios y espacios autorizados en la Ordenanza vigente -principalmente en la zona céntrica-, ya que se evitaría interrupciones en la circulación durante las horas pico de movimiento vehicular.
Sería igualmente imprescindible habilitar calles de circulación preferencial para los servicios de emergencia cuando son convocados. Estas vías deberían estar claramente señalizadas para garantizar una respuesta rápida y efectiva ante situaciones críticas, evitando demoras causadas por semáforos o por congestión vehicular.
El control de los ruidos molestos en vehículos y motos también debería ser prioridad. Es frecuente que algunos conductores circulen con música a un volumen excesivo o que motos con escapes modificados generen un ruido innecesario y molesto. Para ello se deberían reforzar los operativos de control y aplicar las sanciones adecuadas. Además, es clave disuadir la concentración de motocicletas en horarios de descanso mediante controles estrictos y sanciones disuasorias.
En cuanto a la circulación de bicicletas y motos por las veredas, es urgente implementar una campaña de concientización para erradicar esta práctica ilegal tan común en nuestra ciudad y que pone en riesgo la seguridad de los peatones. Es fundamental que los conductores de estos vehículos comprendan que las veredas son exclusivamente para el tránsito peatonal.
Sin dudas que un elemento clave para los cambios es la educación y concientización vial. Se deberían realizar campañas para fomentar el respeto a las normas de tránsito y la convivencia entre peatones, ciclistas y conductores, siendo esencial fomentar la educación vial en las escuelas para contribuir a una cultura de tránsito más segura.
Todas las campañas de concientización y control que se implementen deberían mantenerse en el tiempo, única forma de generar un cambio real y sostenido en la cultura vial de la ciudad. De nada sirve aplicar medidas temporales si no hay un compromiso continuo de las autoridades y de la ciudadanía para mejorar la convivencia en el espacio público.
Mejorar el tránsito en Dolores requiere un esfuerzo conjunto entre autoridades, vecinos y comercios. Solo con planificación y compromiso será posible lograr una ciudad más ordenada, segura y eficiente para todos.


Adema de todo lo antes escrito. llama la atencion vehiculos desde autos a camionetas de gran porte, estacionados sobre la vereda.
En algunos casos ocupando todo el ancho de la vereda, impidiendo el paso, obligando a bajar a la calle par seguir avanzando. he visto madres con cochecitos de bebes bajar a la calle para sortear dichos obstaculos, con el riesgo que ello implica.