Durante las últimas semanas se aceleró en Dolores la disputa por el liderazgo opositor, y ya no es sólo un choque de egos, sino una verdadera batalla por el poder en la imposición de los nombres y el control de la lista de La Libertad Avanza. En ese escenario, la Cúpula Nacional del sector parece haber tomado una decisión que cambia y aclara las reglas del juego.
La lapicera para armar la Lista Local del espacio libertario en Dolores ya no estaría en discusión: la tendría la referente local, Milena Suárez.
La negativa a entregarle la candidatura local a Camilo Etchevarren tendría fundamentos políticos, pero también judiciales. La conducción nacional de LLA no estaría dispuesta a asociarse con un dirigente que arrastra un historial de denuncias judiciales y que fue acusado públicamente precisamente por Suárez de haber encabezado “un gobierno corrupto”.
Y mientras tanto, el exintendente Etchevarren tiene un presente al menos incierto: pasó de soñar con la Gobernación Provincial a pelear por una Concejalía. No hay que irse muy lejos en el tiempo. En 2021 se autoproclamó Candidato a Gobernador de la provincia de Buenos Aires, durante un acto en respaldo al expresidente Mauricio Macri cuando a este se lo investigaba por espionaje ilegal a familiares del ARA San Juan y en la que fue sobreseído. Cuatro años después, las aspiraciones de Etchevarren se han achicado drásticamente: de precandidato a gobernador a disputar una banca en el Concejo con una referente libertaria en ascenso.
En Dolores, la interna opositora ya no es un simple desacuerdo, es un cambio de ciclo. Y el mensaje es claro: quien tiene cuentas que aún debe resolver en la Justicia no manejará la lapicera.