En el marco de un juicio abreviado realizado en el Tribunal en lo Criminal n° 1 Departamental, el Dr. Christian Rabaia actuando como Juez unipersonal condenó a dos individuos sometidos a proceso penal por un robo con armas perpetrado en un domicilio de Mar del Tuyú en junio de 2020.
El juicio había sido consensuado por el Fiscal Dr. Diego Bensi y los Defensores, el particular Dr. Facundo Ferraiolo y el Oficial Dr. Leonardo Paladino, con ratificación expresa de los imputados en cuanto a los términos del acuerdo alcanzado.
Respecto de los hechos el Juez Dr. Rabaia consigno en la resolución a la que “Diario Compromiso” accedió, tener legal y plenamente probado que en horas de la tarde del 5 de junio de 2020, Gustavo Pablo Antonio Gómez y Cristian David Salto más un tercero no sometido a este juicio, previo pergeñar un plan y mediante distribución de tareas se dirigieron a un domicilio de Mar del Tuyú, donde mediante el empleo de arma de fuego amenazaron a las moradoras para que entregaran dólares, para luego apoderarse de un bolso; una PlayStation, una Tablet; cuatro celulares (2 “Huawei”, 1 LG y otro Samsung), documentos personales, relojes, pulseras varias, anillos, dinero en efectivo, cinco dólares, y una escopeta de caño largo con empuñadura de madera, dándose a la fuga en un vehículo Fiat Siena.
Que para lograr la consumación del hecho los sujetos habían contado con la participación necesaria de la progenitora de uno de ellos, quien les había aportado datos sobre la existencia de dinero y bienes en ese domicilio, particularmente que una de las víctimas estaba tratando de cambiar dólares.
Según surge del Acta de procedimiento policial, alertados de un hecho perpetrado a mano armada los policías llegaron al lugar, donde una de las damnificadas les dijo que uno de los autores trabaja en un comercio que identificó, dando además sus características físicas. Les señaló también, que una mujer que estaba presente en el lugar era la madre de uno de los perpetradores, ya que al este al retirarse luego del robo había dejado su rostro al descubierto. La policía indicó, que por ello se habían dirigido a un domicilio cercano donde individualizaron y aprehendieron a dos sujetos cuyas características y vestimenta coincidía con lo manifestado por las víctimas.
Los pesquisas pudieron establecer también, que por el lugar del robo había pasado
en forma sospechosa un Fiat negro con dos personas a bordo, siendo estos posteriormente identificados como la madre de un imputado y pareja del otro.
Las víctimas relataron los detalles del ilícito sufrido, señalando que al ingresar esos sujetos las habían intimado a que entregaran los dólares, y que como no poseían, les habían dicho que se llevaran otras pertenencias, precisándoles que los US$ 400 que tenían los habían cambiado en una verdulería porque se habían quedado sin dinero. Una de las damnificadas señaló que al salir a uno de los malvivientes se le había caído el
cuello que le cubría su rostro, que lo había podido identificar como empleado de un almacén e hijo de la mujer que en esos momentos estaba en la casa, precisando, que mientras que ellas habían sido amenazadas por los delincuentes a esta no le habían pedido nada, tampoco maltratado, que se la veía tranquila y a la que no le habían sustraído nada.
Durante un allanamiento a un domicilio de la misma localidad se incautaron distintos elementos -entre ellos celulares- que habían sido sustraídos a las víctimas durante el robo perpetrado.
Por su parte en rueda de reconocimiento de personas por fotografía, dos de las damnificadas reconocieron al acusado Gustavo Pablo Antonio Gómez como uno de los autores, precisamente que era quien al abandonar el lugar se le había caído la ropa que le cubría el rostro.
Los dos imputados dieron su versión de los hechos, señalando el Magistrado en su análisis, que al confrontar esos relatos con el resto del plexo probatorio los argumentos y explicaciones esgrimidas a fin de intentar justificar su conducta se “desvanecían de modo tal, que sólo podían ser tomadas como simples exculpas sin sustento alguno”.
Por ello el Juez Dr. Rabaia resolvió condenar a Gustavo Pablo Antonio Gómez, de 21 años de edad, nacido en Isidro Casanova, partido de La Matanza, y con domicilio en Mar del Tuyú; y a Cristian David Salto, de 39 años (pareja de la madre del primero), nacido en la Capital Federal y con domicilio en la misma localidad del partido de La Costa, por ser coautores del delito de “Robo agravado por el uso de arma de fuego y por ser cometido en lugar poblado y en banda”, imponiéndoles a cada uno “seis años y ocho meses de prisión”.
