El Dr. Antonio Severino actuando como Juez unipersonal del Tribunal en lo Criminal nº 2 Departamental condenó recientemente en el marco de un juicio abreviado, a un dolorense sometido proceso penal por su responsabilidad em abusos sexuales reiterados perpetrados contra una menor en Gral. Lavalle.
El juicio había sido consensuado por el Fiscal Dr. Mario Pérez y el Defensor Oficial Dr. Carlos Fortini, con asentimiento expreso del imputado de implementar ese procedimiento abreviado como forma de dar termino al proceso penal.
El Dr. Severino respecto de los ilícitos a juzgar señaló, que los elementos incorporados a la investigación le permitían acreditar:
Hecho I: desde mediados del año 2003 en un domicilio de General Lavalle un sujeto adulto que convivía con una menor de 11 años de edad y aprovechando de esa situación, en reiteradas oportunidades -hasta cuatro o cinco veces por día. abusó sexualmente de ella contra su voluntad, ejerciendo violencia y sujetándola por la fuerza.
Hecho II: que entre los últimos días de julio y el 1º de agosto de 2005 en la misma vivienda del hecho anterior, el sujeto sindicado previo manosear a la misma menor en sus partes íntimas y a la acción de esta para evitarlo, abusó sexualmente de ella al tiempo que le propinaba golpes de puño en las costillas, panza y la amenazaba.
Los hechos según el Magistrado se encontraban probados a partir de la denuncia formulada por la progenitora en la Comisaría de General Lavalle, quien refirió que su hija le había dicho lo que pasaba pero que ella no le había creído, que le había preguntado a su concubino y este lo había negado, que este era una persona muy agresiva con ambas, que les pegaba. Que unos días antes de la denuncia su hija no aguantó más la situación y le había contado a una vecina lo que le ocurría, quien entonces la había llamado diciéndole que “sí o sí” debía denunciar lo que ocurría con la menor. Precisó que los abusos ocurrían cuando ella no estaba en la casa o estaba en la cocina, momento en que su pareja llamaba a su hija y le decía que se quería acostar con ella para tener relaciones sexuales, según lo que la menor había contado. Precisando, que aquél no las dejaba salir a ningún lado sino era con él, que si su hija salía debía regresar enseguida porque si no las retaba o les pegaba, que esa situación había sido advertida por familiares que además decían haber notado actitudes raras en el imputado, como por ejemplo no dejar que la menor estuviera sola con ellos, y a quien además celaba.
Un compañero de la víctima señaló que cuando concurría a su casa a visitarla había observado que el padrastro trataba de que ellos no charlaran, “como si la quisiera para él”.
La menor en su declaración dio detalles de los abusos sufridos, de la forma en que estos eran concretados, dijo que lo hacía a cualquier hora, a veces varias veces al día, siempre amenazándola que si contaba le iba a pegar, resaltando la niña que le tenía mucho miedo porque era una persona corpulenta y violenta.
Por su parte, surgió del informe psicológico que en la narrativa de la menor no se habían detectado indicadores que remitieran a fabulación y/o ideación perturbada.
Luego de una detenida lectura de la declaración de la menor víctima, de la denuncia realizada por su progenitora, de otras testimoniales receptadas durante la investigación, de los informes psicológico y victimológico, el Magistrado indicó tener por acreditada tanto la materialidad ilícita de los hechos traídos a juicio como también la participación responsable del imputado en calidad de autor.
Por ello el Dr. Antonio Severino resolvió condenar a C.M.P., de 44 años de edad, nacido en Dolores y con último domicilio en General Lavalle, como autor responsable de los delitos de “Abuso sexual doblemente agravado” a la pena de “Ocho años de prisión de cumplimiento efectivo”, disponiendo que firme y consentida la sentencia se proceda a la extracción de muestra biológica del condenado a los fines de su inserción en el Registro Nacional de Datos Genéticos vinculados a Delitos contra la integridad sexual.
Nota: se omiten nombres o detalles que pudieran permitir identificar a la víctima.