Carta abierta de vecinos rurales, ante la masacre de ganado a causa de una jauría
Hace unos días, a pocos kilómetros del centro de la ciudad, ocurrió una tragedia: 25 ovejas y una ternera de pocas semanas fueron masacradas por una jauría de perros cimarrones. Ocurrió en la zona rural, del otro lado del puente del Canal A, por fuera del foco de interés del sector urbano.
Con anterioridad, también una jauría había atacado a 10 ovejas de otro vecino de la zona. Atacado y, por cierto, asesinado a una majada porque cuando los perros dañan a las ovejas, indefectiblemente, se mueren.
Por primera vez hemos decidido juntarnos quienes sufrimos esa enorme pérdida y hacer público este reclamo para que la sociedad se entere. Porque no se trata de un asunto de productores rurales, ajeno a los problemas que importan a nuestro pueblo. Tampoco es un tema de pérdidas económicas, que desde ya lo es, porque también supone una mengua en la productividad. Antes que nada se trata del dolor por seres sufrientes que fueron atacados a raíz de la desidia y el desinterés en cuanto a la proliferación de perros que han sido abandonados a su suerte de manera desaprensiva y arrojados a la buena de dios.
Este flagelo no es nuevo, es cierto. Tampoco es la primera vez que se hace público un reclamo de estas características. ¿Hace falta recordar el horroroso escenario de ovejas muertas por la mordedura de un perro y que fueron arrojadas frente al Consejo Escolar, hace diez años? Aun así creemos que es urgente tomar medidas para que este problema de salud pública se ponga en agenda y se establezcan políticas a largo plazo tendientes a solucionarlo.
Porque sabemos que cuando impera el “sálvese quien pueda”, es un secreto a voces que la solución es drástica y por mano propia. Algo que, desde ya, deploramos por completo.
Además, en el imperio del “sálvese quien pueda”, no se salva el que puede sino que, a la larga o a la corta, nos hundimos todos.
Confiamos en que esta carta abierta cree conciencia y sea un llamado de alerta para quienes tienen la responsabilidad de gestionar en pos del bien común y con el objetivo de revertir esta calamidad que nos involucra a todos como sociedad.
Firmado: Jorge Laguandos; Mariano Francisco y Verónica Meo Laos

