En el marco de un juicio abreviado realizado recientemente en el Tribunal en lo Criminal N° 1 de Dolores, el Dr. Christian Rabaia, actuando como Juez unipersonal condenó a un vecino de Castelli y a otro de Chascomús por el delito de “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización”. Los hechos se perpetraron en ambas localidades, y según la investigación, uno de los implicados le compraba droga al otro para su distribución.
De acuerdo con la resolución a la que accedió Diario Compromiso, el juicio fue acordado por el fiscal Dr. Marcos Scoccimarro, el Defensor Oficial Dr. Rolando Brown y el Defensor Particular Dr. Francisco Caraccio, con el consentimiento expreso de los imputados respecto a los alcances del acuerdo.
El Juez Rabaia consideró que los elementos incorporados a la investigación permitían dar por legal y plenamente probados los siguientes hechos:
Hecho I: En la mañana del 10 de agosto de 2022, en su domicilio de la ciudad de Castelli, Aldo Rubén Segura poseía un trozo compacto de clorhidrato de cocaína con un peso de 28 gramos, y seis cigarrillos armados con marihuana que pesaban 5 gramos en total. Ambas sustancias estaban destinadas claramente a la comercialización.
Hecho II: Ese mismo día, en horario similar, Pablo Germán Pettina tenía en su domicilio de Chascomús cuatro envoltorios con marihuana (3 gramos) y dos con clorhidrato de cocaína (3 gramos), también con fines de venta.
Las incautaciones se realizaron durante allanamientos ordenados por el Dr. Marian Caseaux, titular del Juzgado de Garantías n° 2 del Departamento Judicial.
Durante la investigación, a partir de grabaciones obtenidas en otra causa tramitada por el Grupo Técnico Operativo de la Estación de Policía Comunal de Castelli, se determinó que Pettina era quien distribuía los estupefacientes que compraba a Segura.
Se estableció además que Segura se movilizaba en un Volkswagen Gol y un Renault Fluence. En su domicilio, los investigadores detectaron el arribo de distintas personas que, tras breves intercambios, se retiraban rápidamente, en conductas compatibles con la venta de drogas. En Chascomús, también se realizaron tareas de vigilancia cerca del domicilio de Pettina, y mediante cámaras de monitoreo de Castelli se lo observó ingresar a esa ciudad conduciendo un Volkswagen Vento, circulando en las cercanías del domicilio de Segura.
La investigación también permitió constatar que ambos imputados utilizaban sus vehículos para trasladarse entre Castelli, Chascomús y Sevigné, tanto para buscar como para entregar droga, incluso mediante la modalidad de “delivery”.
Ambos acusados prestaron declaración indagatoria y ofrecieron su versión de los hechos. Sin embargo, para el Juez, sus argumentos fueron considerados simples intentos de justificación sin sustento fáctico ni jurídico. A su criterio, la prueba reunida, incluso la ofrecida como descargo, permitia concluir que ambos habían participado como autores en los hechos investigados.
En consecuencia, el Dr. Rabaia resolvió condenar a Aldo Rubén Segura, jubilado, de 68 años, con domicilio en Castelli, a la pena de cuatro años de prisión; y a Pablo Germán Pettina, plomero, de 53 años, con domicilio en Chascomús y antecedentes penales, a cuatro años y dos meses de prisión. Ambos fueron hallados culpables del delito de “tenencia ilegal de sustancias estupefacientes con fines de comercialización”.