Dos vecinos de Dolores sometidos respectivamente a proceso penal por “lesiones leves” y “daño”, fueron recientemente condenados en el marco de un juicio abreviado sustanciado en el Juzgado en lo Correccional nº 3 Departamental.
Según surge del fallo dictado por el Juez subrogante, los ilícitos juzgados son los siguientes:
Hecho I: en horas de la tarde del 3 de julio de 2019 en una vivienda de la calle Nelbone al 200, Octavio Daniel Vallejos con intención de lesionarlo le aplicó un golpe en la cara a Julio Zarantonello mediante el empleo de un elemento duro con filo romo, provocándole una herida cortante en el ala derecha de la nariz y en la región superior del labio, lesiones que fueron caracterizadas como de carácter leve.
Hecho II: en esas mismas circunstancias de tiempo, Aníbal Daniel Márquez mediante el empleo de un martillo tipo maza y con la intención de provocar daño, aplicó golpes a la puerta de ingreso de la vivienda de Zarantonello, provocando hundimiento en el tercio superior de la misma.
El afectado al realizar la denuncia señaló haber visto pasar la motoniveladora, y dado que a la vereda de su casa había quedado echa un desastre había ido a decirle al maquinista que la pasara del lado de su domicilio, circunstancia en que se había producido un cambio de palabras y donde él enervado por las palabras de aquel le había tirado un cascote de barro sin provocar daño alguno. Que en esas circunstancias el vecino de enfrente, “Cotila” Márquez le había manifestado que dejara de “romper las pelotas, porque no arreglaste la vereda como yo la arreglé». Que al contestarle que era la Municipalidad quién la tenía que arreglar, “Cotila” había sacado del baúl del auto una masa y junto a su nieto, el “Mocha” Vallejos, este con una cuchilla en la mano, se habían venido hacia su domicilio. Que entonces Márquez había comenzado a romper la puerta intentando abrirla, sintiendo en momentos en que se acercaba a ella un golpe en la nariz, entre ceja y ceja, comenzando a sangrar.
Agregó creer que en ese momento ya estaba la policía en el lugar, por lo que aquellos se alejaron de su vivienda.
Las lesiones fueron acreditadas por el médico de policía, mientras que el daño en la vivienda lo fue con un informe de policía científica.
Policías que intervinieron a raíz de los hechos como también otros vecinos de ese barrio, declararon en las actuaciones judiciales corroborando las circunstancias del desarrollo del conflicto como también de las consecuencias personales que había sufrido el denunciante, dando asimismo cuenta de su traslado al hospital.
Uno en particular indicó, que uno de los cascotes que había arrojado Zarantonello a la máquina vial había pegado en el vidrio derecho del auto de Márquez, lo que había originado su reacción.
El Juez luego de analizar las circunstancias de modo, tiempo y lugar que surgía de la denuncia, consideró que los hechos sucedieron en la forma en que los narró el denunciante.
Por ello resolvió condenar a Octavio Gabriel Vallejos, apodado “Mocha”, de 24 años de edad, como autor responsable del delito de «Lesiones Leves» (Hecho I), imponiéndole como pena “seis meses de prisión de ejecución condicional” atento lo acordado por las partes en el acuerdo presentado.
Y a Aníbal Daniel Márquez, de sobrenombre “Cotila”, de 63 años, como autor del delito de «Daño» (Hecho II), a quien impuso “cinco meses de prisión de ejecución condicional” con los mismos fundamentos.
Por otra parte, impuso a ambos y por dos años el cumplimiento de determinadas reglas de conducta, entre ellas prohibición de acercamiento, contacto o de provocar molestias a la víctima por cualquier vía (personal, telefónico, o redes sociales.