El libro reúne anécdotas de 14 egresadas/os de esa promoción ocurridas en la escuela. Es testimonio de una época clave de la vida en un grupo de compañeros que siguen reuniéndose cada año. Hablamos con Eva Morgenstern, mentora e impulsora del proyecto.
La de ayer a las 11 de la mañana no fue una reunión más de la Promoción 1962 de la Escuela Normal. Tuvo la muy especial presentación de un libro de anécdotas en el que participaron 14 de los egresados y egresadas contando su anécdota de aquellos años de secundaria.
“Enhebrando recuerdos” contiene además fotos, y está a la venta. Eva Morgenstern, que fue la que hace diez años propuso la idea y espero que se fuera concretando, charlo con nosotros antes de presentar el libro formalmente:
“Esta reunión es por 60 años de trayectoria, de estar juntos. Más cinco años de la cursada en la Escuela Normal, que tiene su importancia, porque se trata de la época de adolescentes, donde estar junto a otros es muy importante. Ahí nació el vínculo y el grupo. Éramos cuatro cursos en primer año y terminamos siendo dos.
Nos fuimos reuniendo esporádicamente. A los 40 años nos volvimos a encontrar. Éramos algunos menos, el destino y la vida te van llevando. Y a los 50 nos propusimos reunirnos todos los años, el primer sábado de febrero. Y así fue.
En esa reunión de los 50 años se me ocurrió y les pedí que hiciéramos un anecdotario, o sea, un libro con un anecdotario. Y de ahí surgió, en estos diez años, desde mi paciencia (aclaro que no soy paciente), desde mi espera, este libro. Lo hicimos entre un grupo importante, escribimos 14. Y el resto que no escribió dice que es por no acordarse, la famosa excusa de los viejos, del “no me acuerdo” (risas). Pero 14 aportamos al libro y ya está listo, se llama “Enhebrando recuerdos”.
Cada uno de los que escribió relata una anécdota de la escuela. No es novela, ni historia ni cuestión literaria. Esa fue la idea inicial mía, pensando que iba a ser un tomo, y quedo un librito. Que tiene que ser el puntapié inicial para que surjan otros libritos de recuerdos. Es importante repasar una trayectoria dispersa por momentos, ya que muchos no vivimos en Dolores, yo vivo en Mar del Plata por ejemplo. Tuve la idea, la paciencia y mis compañeros respondieron. No soy la autora, solamente la mentora.
También me sirvió para coordinar y cubrir un bache social muy importante, al estar conectada con otra compañera que también se le ocurrió hacer un grupo, estuvimos conectados durante toda la pandemia. En muchos genero un vacío muy grande, pero a nosotros nos unió mas esa conexión.
Hoy además de la presentación formal del libro, nos hemos reunido. El libro está a la venta, yo asumí el costo de la edición y lo vendemos para cubrir los gastos. Si quedan libros estarán a la venta en Bohemia”.