Juan Manuel Dávila, el fiscal que interviene en el juicio a los ocho acusados del crimen de Fernando Báez Sosa, dijo ayer que no tiene «ninguna duda» de que la muerte de la víctima pasó tal «como los médicos explicaron».
Cuando le preguntaron sobre los testimonios del día de ayer de los médicos que asistieron a Báez Sosa, quienes dijeron que Fernando «no tenía posibilidad de sobrevida» y que su muerte nada tuvo que ver con las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) que le hicieron, Dávila fue contundente: «No tenemos ninguna duda de que lo que los médicos explicaron es lo que ocurrió».