Desde horas antes del inicio del juicio tanto la calle Belgrano como el edificio de Tribunales mostraba un inusitado operativo de seguridad, que comprendía la colocación de un vallado de más de 2 metros de alto entre Márquez y Rico, y una muy importante presencia de personal de seguridad en el exterior e interior de las instalaciones tribunalicias.
El operativo desplegado fue altamente superior a cuando hace 23 años y en ese mismo lugar se realizó el juicio por el asesinato de José Luis Cabezas, oportunidad donde el desplazamiento de personas por las veredas y vehículos por la calle nunca fue restringido.
La presencia de la prensa nacional es un punto a señalar, ya que según trascendió más de 25 medios (radios, TV y gráfica) acreditaron sus representantes para cubrir este caso judicial, que por sus características y difusión acaparó la atención de la sociedad.
La pequeña Sala de Audiencias se vio colmada desde temprano, porque, aunque restringido el ingreso su capacidad se vio superada con la presencia de funcionarios, abogados, los ocho imputados custodiados por 16 miembros del Servicio Penitenciario (dos por cada uno), los representantes de la prensa y familiares de los procesados, también dos por cada uno.