Recuperar nuestra historia, visibilizar a nuestros ancestros, requiere hoy algo menos de la ardua tarea que llevaba hace años. Santiago Roca Iturralde conoce muy bien el camino, lo ha transitado con enorme pasión y generosidad.
En medio de esta búsqueda que siempre se ramifica, aparece una vez más Francisco López Salgueiro, uniendo geografías, historias, nombres y notas.
Contanos sobre tu actividad en investigaciones genealógicas.
Hace 20 años, un primo de mi abuela materna le escribió desde La Plata preguntándole sobre los abuelos en común, de qué lugar partieron, con quiénes, dónde se radicaron, qué hacían. Me dio curiosidad saber más. Muchas familias no hablan del tema, quizás por guerras, hambrunas, melancolía. Indagué en fuentes familiares, consulté en nuestra Iglesia central. Teresita Fiad, Secretaria de la Parroquia, me fue permitiendo acceder a los Libros de Bautismo, Matrimonio y Defunción. Hoy es fácil bucear en la web de FamilySearch.org. Entonces había que repasar hoja por hoja cada libro, descifrar caligrafías, anotaciones, tomar nota, verificar en el Libro correspondiente, transcribir la información del acta. No podía sacar fotos. Tenía que ser metódico, maximizar el tiempo y los recursos.
¿Eran las únicas fuentes accesibles?
También el Archivo Judicial Departamental local. Consulté Expedientes Civiles y Penales desde la creación de los Tribunales en 1855. Encontré información de las diferentes familias que me interesaban y empecé a ayudar a otros con sus búsquedas. Tomé nota de los Libros del Archivo, de las Sucesiones registradas y confeccioné un listado de los documentos conservados entre 1860 y 1950. Fui actualizando aquellos datos, gracias a grupos de genealogía en la web. Así, las familias de Chascomús a Carmen de Patagones podían averiguar si en el Archivo local existía información de sus familiares. Recopilé y dispuse desde la web toda esa información, accesible a quien desee consultarla.
¿Por qué te consultan más?
Por trámites de Ciudadanía, para tener las Actas correspondientes, o sobre el barco en el que llegaron los ancestros, para saber dónde estuvieron, las profesiones y vínculos que tenían, buscar fotografías, hasta algo que me genera curiosidad: la Psicogenealogía. Compartir grupalmente estas tareas facilita la búsqueda y permite generar nuevas hipótesis a medida que obtenemos y analizamos datos aportados por otros y contrastamos con los que tenemos. A partir de la búsqueda familiar en Cataluña, con Josefina Busquet Serra y Josep Moles Roca creamos el grupo de WhatsApp, Tuixent-Argentina. Reúne descendientes de inmigrantes a nuestro país del pueblo catalán de Tuixent y alrededores. Organizamos reuniones, compartimos historias en común, de ancestros y de las familias actuales. Los invito a conocer Del Pirineu a l’Argentina: història d’una emigració, en catalán, subtítulos en español: https://www.youtube.com/watch?v=cb1FNsbe6A0
Hablemos sobre Francisco López Salgueiro y la familia que formó en Dolores.
Francisco López Salgueiro (Bermeo, 1872 – Buenos Aires, 1967), un nombre común para un ser poco común. Sabíamos algo por historiadores locales y supimos más gracias al gran aporte de la Dra. Silvia Glocer. En 1902 se casó en Dolores, por civil e iglesia, con María Luisa, hija de D. Pedro Flores, hacendado dolorense con gran influencia en la sociedad de la época, y de Da. Cristina Frías. Era concuñado de Juan Vucetich, casado con María Cristina, hermana de su esposa. Su círculo familiar no era uno más en la Dolores de principios del siglo XX. Su preparación en leyes y conservatorio le aseguró acercarse a las principales instituciones educativas de la ciudad y participar activamente en el ámbito social, cultural y religioso. Aquí tuvieron a sus cuatro hijos, entre 1903 y 1912: Francisco Pedro, fallecido de niño, María Cristina, Fernando y María Luisa. Algo curioso en relación con el bautismo de sus hijos: ¡ninguno de sus nombres de pila tenía menos de cuatro nombres!
¿Cómo llegaste a investigar sobre esta familia?
Gracias a Diego Sachella me sumergí en su historia. Por tradición oral conocía algo, pero fue Diego quien con su gran pasión y perseverancia me impulsó a indagar más sobre la figura de López, su música y su vida. En el periplo enigmático de la persona y la obra de López, conocí a Estela Telerman, Silvia Glocer y Jon Ibarra. Con Susana Iturralde y Diego develamos más y, como broche de oro, conocimos a Elsa López Herrera, nieta del mismísimo Francisco López Salgueiro, hija de Fernando López Flores.
¿Qué aspectos de la búsqueda te interesaron más?
La diversidad de fuentes consultadas: registros de bóveda en el cementerio local, actas de la Iglesia local, y en España, entrevistas personales y acceso a fotografías familiares, publicaciones en revistas y diarios, archivos judiciales, municipales y particulares. Cada documento brindó información de gran utilidad y nos permitió conocer, indagar o repensar algo más de la trayectoria de López Salgueiro.
¿Qué conocías sobre la familia antes de tu investigación?
Como decía, desconocía casi por completo su historia. Sabía que era una familia con una gran casona que, según tradición oral, habían abandonado, con todo puesto, como si hubieran decidido salir de urgencia para no volver más. También, que las hijas de la familia estuvieron en España durante la Guerra Civil y que su vínculo familiar con Dolores venía por su abuelo materno. Susana Iturralde aportó mucho sobre la relación de su familia con ellos.
¿Creés valioso recuperar la obra y la figura de López Salgueiro?
Es parte del patrimonio histórico y cultural de nuestra ciudad, tangible o intangible. La vida y la obra de Francisco López Salgueiro no deberían pasar desapercibidas para los dolorenses y la posteridad. Más allá del contexto histórico y de lo que cada uno pueda opinar sobre su persona, es importante recuperar aquello que nos une como dolorenses, por ejemplo, un himno. El Himno a Dolores en su centenario, con letra de W. Jaime Molins y música de López Salgueiro, es parte de nuestra historia y herencia. Me gustaría que la trascendencia del interés por su legado logre mayor visibilidad entre los vecinos ilustres de Dolores. Para eso sería necesario brindar accesibilidad a su obra y que pueda consultarse por diferentes medios y espacios, como ya puede hacerse en la Biblioteca del Museo Libres del Sur o grabaciones de su obra disponibles en YouTube, entre otras plataformas web.
¿Por qué salvaguardar las memorias familiares y cómo?
Porque suman a conocerse a uno mismo. Saber de dónde venimos, hacia dónde vamos. La sangre no es agua. Puede parecer trillado, pero vale aprender que, si bien podemos elegir nuestro futuro, en cierta forma también está ligado a nuestro pasado familiar y el contexto social de origen. Se puede reunir a las personas de la familia interesadas en saber de sus ancestros, proponerse hacer algo juntos. Desde un álbum de fotos con los nombres y un breve relato del acontecimiento, hasta organizar un archivo familiar con la documentación disponible, sea en formato papel o digital. No hay límites para la creatividad que cada uno pueda aportar para saber más de sus raíces. Sin embargo, destaco el espíritu colaborativo por sobre el interés personal, es decir, no hacerlo pensando en uno mismo sino en que es también la historia de toda la familia.