Si algo por demás evidente se verificó en los últimos años de Gestión de Camilo Etchevarren al frente del Municipio fueron los irregulares barrios que creó o impulsó, como los terrenos que sin respaldo legal entregó solo con fines electorales.
Muchas veces abordamos este tema, incluso alertando a los vecinos de la irregular situación por la inexistencia legal de loteos y de trámite alguno para concretarlos. Sin embargo, resultó mucho más fuerte el mensaje electoral del ex Intendente lo que le permitió seguir adelante con sus propuestas más allá del problema que creaba a los vecinos que hipotéticamente se iban a beneficiar, quienes convencidos de esas promesas construyeron viviendas con verdadero sacrificio en lugares impensados, aislados y particularmente inaptos.
En oportunidad de entrevistar al Intendente Juan Pablo García para conocer un balance de sus primeros días de gestión surgió la problemática del denominado “Barrio Malvinas Argentinas”, de la imposibilidad que en la Chacra 119 del Municipio se construyeran viviendas, tanto por su ubicación cercana a la “Laguna Facultativa” (reservorio de líquido cloacal) como del Centro de Tratamiento de Residuos de la Municipalidad.
La particularidad del tema y el abordaje que habíamos hecho con anterioridad motivó nuevamente el interés periodístico y nos llevó a profundizarlo, pudiendo conocer de la importante suma de dinero que la Gestión Etchevarren había gastado en esa Chacra realmente para nada, y que el Concejo Deliberante había nominado al Barrio sin documentación alguna que avalara la propuesta del ex Intendente en ese sentido, y lo que es aún peor, que este hubiera seguido entregando terrenos en ese lugar a sabiendas que no existía loteo, que no había realizado tramite alguno para lograrlo, y que el relleno “estaba paralizado por falta de autorización del Organismo provincial interviniente”.
Y por si esto fuera poco, como lo publicamos el pasado lunes, el Tribunal de Cuentas de la Provincia en el fallo dictado sobre la Rendición 2022 de la Municipalidad de Dolores observó la contratación realizada por el ex Intendente Etchevarren para movimiento de suelos en esa Chacra 119 por dos motivos, el primero, que había sido por “Contratación Directa” por un monto de $. 34.000.000 cuando la ley no lo prevé, y segundo, porque no existe constancia de las actuaciones que llevaron a la paralización de la obra y finalmente a la rescisión del contrato.
Nuestra investigación periodística permitió conocer detalles de distintas situaciones en esa contratación que sin dudas arrojan más sospechas que certezas, veamos por qué.
Para ordenar cronológicamente la información comenzaremos por referirnos a la obra contratada por el Municipio en esa Chacra 119 y los pagos efectuados.
El trámite tuvo inicio en noviembre de 2021 cuando la Secretaría de Obras Publicas del Municipio, por Expediente 4032-80.876 solicitaba “contratar una empresa vial para realizar movimiento de suelo” en esa Chacra.
Realizada la tramitación respectiva, en marzo de 2022 Etchevarren otorgó la obra para movilizar 45.000 m3 de suelo a una “Cooperativa de Trabajo” por un monto de 34.000.000 de pesos, de los cuales durante ese año se pagaron certificados por más de 19 millones.
El 4 de agosto de ese mismo año y argumentando que debido a los informes requeridos por la Dirección de Minería provincial (observación que puntualizó el Tribunal de Cuentas sobre la no existencia de documentación que lo avale) sobre “permiso de extracción de suelo para llevar adelante las tareas de amanzanamiento”, Etchevarren por Decreto 1061 resolvió suspender la ejecución de las obras “hasta tanto se den por concluidos los trámites ante el organismo provincial”.
Y comienza aquí la situación que alimenta fuertemente las suspicacias, la decisión de suspender la obra se le notifica al contratista recién un mes después de dictado el Decreto, se lo hace el 6 de septiembre de 2022, cuando el Secretario de Obras Públicas según la constancia obrante en el Expediente lo realiza en el domicilio constituido por la Cooperativa en la calle Ramos Mejía al 300 de nuestra ciudad.
Y este es un detalle que no debe pasar inadvertido, se notifica a la Empresa que debe parar la obra cuando solo faltaban 15 días para que venciera el plazo de ejecución, fijado en un máximo de 180 días a partir de la firma del “replanteo de obra”, que precisamente se concretó el 21 de marzo de ese 2022, es decir cuando claramente según las constancias quedaba aun sin ejecutar el 42 por ciento del contrato.
A partir de esa suspensión que obraba claramente como “salvavidas” ante el incumplimiento por parte del contratista, no pasa inadvertido que éste paralelamente realizaba otros trabajos para el Municipio. Según el Decreto 848 del mes de junio de ese 2022, la Cooperativa había afectado “retroexcavadora, camión volcador, motoniveladora y rodillo” para una obra de “acopio, conformación, extracción lateral, enaltado, abovedado y compactación de 7.000 m3 de suelo seleccionado, calzado de puentes y banquinas”.
Prosiguiendo con el movimiento de suelo en esa Chacra 119 y el contrato de obra, es de señalar que esta permaneció suspendida 3 meses y medio, situación que acrecienta las dudas sobre el real motivo de la rescisión.
El 19 de diciembre de 2022 la Municipalidad le informa a la Cooperativa que se estaba en condiciones de reiniciar las tareas en esa Chacra, contestando el contratista dos días después, que no estaba en condiciones de mantener el contrato firmado y que por lo tanto estimaba que “debía darse por concluido”.
Y esta postura de un contratista permanente del Municipio llamativamente encontró rápida predisposición en Etchevarren, quien evidentemente según lo muestra el Expediente, sin tratar de renegociar la ejecución del contrato cuando evidentemente la Cooperativa no había cumplido con los plazos, nada intentó, ni siquiera una propuesta reconociendo incrementos.
Y fue así que, en definitiva y luego de incorporarse al Expediente un informe de Obras Públicas que precisa que el movimiento de suelo se encontraba ejecutado en un 58%, que los certificados pagados lo habían sido por un monto de $. 19.720.000, Etchevarren resolvió por Decreto 1.822 “aprobar el Acta Acuerdo de Rescisión” suscripto entre la Municipalidad de Dolores y la Cooperativa de Trabajo.
Y de los pagado surge un detalle llamativo, los certificados de obra que los avalan son “seis y todos iguales”, lo que acrecienta la sospecha si realmente se controlaba la ejecución, el avance de la obra o se resolvía desde un escritorio. El Tribunal de Cuentas señalo al respecto: “…no se encontraban suscriptos por el Contratista, sólo lo firma el Secretario de Obras y Servicios Públicos Municipal”.
Sobre la rescisión: el análisis del Expediente de esta obra y Decretos firmados contemporáneamente por Etchevarren dejan a la luz otras cuestiones, por ejemplo, luego que la Empresa en forma concluyente dijera que el contrato debía darse por concluido y que el Municipio rápidamente lo aceptara y resolviera, llamativamente el Municipio le otorgaba ese mismo mes de diciembre de 2022 otra obra de movimiento de suelos en un lugar casi adyacente a la Chacra 119.
Por Decreto 1.763 del 14 de diciembre de 2022 en el marco de la “Licitación Privada Nº 31/2022”, se le adjudicaba a esa Cooperativa “la construcción de terraplén de conexión entre el galpón de la Planta de Tratamiento de Residuos y el galpón de acopio a construirse a 70 m. y movimiento de suelo para la base del galpón” en un monto de $. 8.600.000.
Y como también el contratista tenía otras obras adjudicadas por el Municipio ese mismo año, surge indudablemente una pregunta: “¿Tenía suficiente equipamiento para tantas obras adjudicadas? Vaya uno a saber.
La obra inconclusa en la Chacra 119 es claramente un ovillo con muchos hilos sueltos, que entendemos tirando de uno solo de los expuestos las nuevas autoridades podrán llegar al nudo inicial.
La otra cara de la obra:
Sin dudas es política, refleja el uso que hizo Etchevarren con fines electorales de los terrenos en barrios legalmente inexistentes, más allá de la nominación que en este caso realizó el Concejo Deliberante, lo cual resulta por demás llamativa, ¿por qué?.
El 25 de abril de 2022, cuando recién se había comenzado con la tarea de movimiento de suelos, “conforme el plano que se anexa y los antecedentes obrantes en el Expediente” según se dice en los fundamentos, el Concejo Deliberante sancionaba la Ordenanza 7.468 que nominaba como “Barrio Malvinas Argentinas” al ubicado en la Chacra 119”.
Pues bien, claramente prevaleció en los Concejales la nada sobre la realidad. No había aún terreno para un barrio, menos planos ni gestiones para concretarlo, en la propia nominación se dice “ubicado en la Chacra 119”, lo que claramente demuestra que se estaba hablando de zona rural, no existía un loteo como exige la ley.
Por otra parte, se habla del plano que se anexa, siendo que el único existente es el que se encuentra incorporado al Expediente 4032-80.876 de movimiento de suelo, donde claramente se puede apreciar que es el que acompaña “la memoria descriptiva” e indica que es un “Proyecto de Amanzanamiento y Parcelado Chacra 119 – Ciudad de Dolores”.
Pero el tema más grave de este Barrio solo existente en su nominación, es el engaño perpetrado por el ex Intendente para con los dolorenses necesitados de viviendas, ya que a sabiendas que no existían planos, que no había ningún trámite para realizar un loteo, en junio de ese 2022 entregaba 19 terrenos en esa Chacra 119 y anunciaba que en pocos días entregaría otros 20, que había “proyectado construir (¿?)” en ese lugar 250 casas. Y el 6 de diciembre con la obra de movimiento de suelo parada porque según el propio Municipio la Dirección de Minería provincial no había aún autorizado la extracción de suelo para relleno, el ex Jefe Comunal entregaba nuevos terrenos y prometía más, claramente jugando con la expectativa y necesidad de muchos.
Así las cosas, la llegada de las nuevas autoridades debió poner las cosas en su lugar, decirles a los vecinos que allí no se podían levantar viviendas, no solo porque no había un loteo sino porque la ley no lo permite, tanto por la proximidad de la “Laguna Facultativa”, reservorio de líquido cloacal que pueden derramarse o contaminar las napas de ese barrio (ubicado aguas abajo). Además, por la proximidad con el Centro Ambiental Dolores (CAD) donde se receptan y tratan los residuos domiciliarios de la ciudad.
De cómo siempre jugó la Gestión Etchevarren con la necesidad de muchos dolorenses, ya sea por trabajo, viviendas u otros requerimientos, ha quedado evidenciada con la propia documentación que el ex Intendente hizo pública, y que demuestra sin lugar a otra interpretación, que mayoritariamente los actos de gobierno estaban encaminados en un solo sentido, la construcción y el sostenimiento del poder por parte de Etchevarren.